viernes, 28 de mayo de 2010

Feliz cumpleaños

¡Hola hija!

Te escribo porque me aburro.

Siempre que entras, hablas con todos y parece que al venir tu dolor, sintieras un piadoso rencor hacia mí, y yo desapareciera.
¿Quién será el culpable? Al final no pasamos nada de tiempo juntas.

Le he oído a tu padre que te has ido a Italia… ¡Qué envidia!
Tendrás muchos sitios a dónde ir hasta que te llegue el lugar donde quedarte.

–Supongo que todavía estás allí. ¿Sigues con aquel chico tan guapo?... Cómo se llamaba…

Todos los días me imagino que una de esas tardes largas que paso, vienes a verme e incluso te quedas a dormir.

Creo que fue el mes pasado tu cumple; no sé por qué pero no me acuerdo. Cada vez me cuesta más distinguir el tiempo desde que estoy aquí. También habéis dejado de celebrar el mío.

Odio cuando la gente viene, porque no paran de hablar de sus problemas… ¡La que tiene un serio problema soy yo!
Es extraño, porque pese a seguir viva, vas notando cómo ya no cabes en la vida de nadie.
Talvez es ahora cuando me doy cuenta que yo también hice lo mismo.

Es muy tarde, la luz se apaga y me gustaría que me mandases fotos o al menos poder escuchar tu voz; No sé si salga ya de aquí, supongo que todos los demás ya lo sabéis.

Me conformaría con que pudiera salir de mi maltrecho cerebro esta manida carta.

Te quiere, tu mamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario