lunes, 16 de febrero de 2009

Ministerio de igualdad GG.UU.

Tenemos mucha fe en la naturaleza. Dada su comprobada permanencia e increíble adaptación creemos que es el único elemento fidedigno y al alcance de la mano del que se puedan hacer ejemplos y tomar enseñanzas. El humano con su deshumanización ha ido consiguiendo que, de lo que siempre fue, ya no quede, y de lo que ha perdurado siglo tras siglo se esté acabando.

Los animales, pese a estar en guerra por órdenes de la cadena alimenticia, pocas veces han sido capaces de extinguir a otros animales. La inserción de las labores y necesidades de uno en la vida cotidiana de todo los demás ha sido lo que ha propiciado que todo ese mundo desordenado y caótico que, para los menos experimentados, es la naturaleza, se haya perpetrado sin que nada más que el continuo, justo y a veces vil orden de la naturaleza les haya mantenido.

Es increíble ver cómo en una selva tropical los pájaros viven en el aire, los monos en los árboles y los más pesados tengan que andar por la tierra, mientras por todas partes se alimentan los insectos. Entre el subsuelo y el cielo hay un orden tal que el día a día se queda corto en explicar algo que nunca cambia, o apenas, cuando llueve a mares o simplemente hace sol.

También hay que ver las condiciones en las que cada uno vive y si, pese a que algunos perjudiquen a otros, en cierto modo y por instinto lo único que hacen es instigar a la naturaleza a que siga en su camino del bien.

La simbiosis es un concepto que los humanos no entienden porque cuando dos sacan un provecho equitativo de una actividad, el más avaro desea conseguir no sólo su parte sino la de todos los demás; así, unas personas han terminado lucrándose del trabajo de lo que hoy llamamos países en vías de desarrollo o contaminando sin miramientos a todos los demás que están sin desarrollar.

Un grupo de personas capaz de ponerse en la piel de un ecosistema o que actúen de modo no racional (que no como bestias) dejaría clara la idea de lo que es natural.
El homo sapiens sapiens se ha equivocado a la hora de medir su inteligencia y abusando de ésta ha empezado a cambiar cosas; los animales actúan por instinto y ésa es su cruz pero también su amuleto para continuar sobreviviendo.

Una interpretación válida del racismo es aquella que dice que como mecanismo de defensa de la raza y el mejoramiento genético, involuntariamente un ser se ve avocado a ayudar a alguien con más características en común con él que a alguien que parezca de otra manada.

Así, podría escenificarse al humano en su estado más primigenio y pese a la rudeza de su manera de relacionarse, también, creo yo, era más pura y equitativa la relación de trabajo-recompensa; algo que extrapolado a hoy deja al descubierto la maquinaria desequilibrada de derechos e injusticias y esfuerzos y ganancias que han hecho que los recursos estén para explotarse en un hemisferio mientras en el otro, lleno de tierra sin trabajar, esté llena de oportunidades que nunca se tienen, detrás de puertas que para otros, por ser de donde son, jamás se abrirán.

PD: Es el momento de enseñarle a todos que habiendo nacido en mejores condiciones, es humano para con el resto compartirlo y enseñar.